Fuegos artificiales, animación en el paseo marítimo o Fin de año subacuático, que ya es una tradición, caracterizan esta fiesta.
Hace una década, en la noche de fin de año, Sesimbra escribía 2008 en el fondo del mar con las luces de más de una centena de submarinistas. La originalidad de esta acción dio enorme visibilidad a Nochevieja, que pasó a figurar entre las más mediáticas del país. Desde entonces, La Nochevieja de Sesimbra se convirtió en uno de los grandes eventos de Sesimbra, atrayendo a miles de visitantes de varios puntos de Europa, que comienzan a llegar poco después de navidad.
Fuegos artificiales, animación en el marginal (paseo marítimo) o la nochevieja subacuática, que ya es una tradición y una forma de promoción de esta actividad con enorme importancia para Sesimbra, caracterizan esta fiesta.
El éxito del cambio de año se completa con la oferta de bares y restaurantes, que esta noche abren hasta bien entrada la madrugada.