La Fortaleza de Santiago lleva conviviendo con la comunidad sesimbrense desde hace 365 años. Fue construida en una época en que el peligro llegaba del mar y las fronteras marítimas tenían que ser defendidas, sin embargo, el curso de la historia hizo que fuese perdiendo importancia defensiva.
Tras un trabajo minucioso y especializado, que preservó al máximo la estructura inicial, la Fortaleza de Santiago abrió al público en julio de 2014, totalmente restaurada. Los visitantes pudieron de ese modo comprender las funciones originales de cada espacio, desde la zona de armamento hasta la casa del Gobernador, pasando por las barracas, haciéndose una idea de cómo funcionaban estas fortificaciones. Los trabajos consiguieron encontrar y recuperar la verdadera esencia del edificio, y lo transformó en un espacio público de excelencia, en el corazón del pueblo, manteniendo viva su historia y su patrimonio colectivo. Desde entonces, el inmueble del siglo XVII ha albergado una programación cultural de forma regular, con exposiciones, espectáculos musicales, animaciones, recepciones y conferencias. Todo ello transformó el monumento, que es el símbolo de Sesimbra, en una verdadera casa de la cultura y hoja de ruta obligatoria para todos los que nos visitan. La vista de la playa, del pueblo, y de Porto de Abrigo, lo convierten en un lugar de elección para contemplar Sesimbra.
En 2016, la Fortaleza de Santiago recibió el mayor proyecto al que se destina su espacio: el Museo Marítimo de Sesimbra, que da a conocer la historia del mar, de la pesca y de la comunidad pesquera desde los orígenes hasta la actualidad.