Meco al natural
A comienzos de los 70 del siglo xx, los primeros naturistas aparecieron en la playa de Meco, que obtuvo su nombre de los pueblos pequeños de su alrededor. Lejos de las aglomeraciones de las zonas de baño más concurridas, encontraron el sitio perfecto para practicar una actividad con seguidores por todo el mundo. Las largas playas de arena, los acantilados, la arcilla con la que cubrían sus cuerpos, pensadas como beneficiosas para la piel, y una puesta de sol magnífica eran los ingredientes perfectos para la práctica del naturismo.
En ese momento, la playa era casi desconocida, e incluso en verano solo era visitada por los habitantes de los pueblos que iban a la playa exclusivamente a practicar la Xávega ( Un método de pesca tradicional) , pescar en fila o recolectar ¨limo¨, algas traídas por el mar que secaban y vendían.
Con el paso del tiempo, la playa comenzó a recibir a más y más personas y los naturistas se desplazaron a las áreas más cercanas a la Playa de Bicas y el Rio Prata. En pocos años, Meco se encontró un con incremento muy notable de su popularidad, especialmente tras 1975, que lo convirtió en una de las playas naturistas más visitadas de Portugal y conocida mundialmente.
Sus puesta de sol reúnen a cientos de personas todos los fines de semana en la arena frente a los bares de la playa y son las más famosas de toda la región.
